https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3290

Vol. 64 (105), 2024, pp.471-510 -Segundo semestre / julio-diciembre

ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179

Depósito legal: pp. 195202DF47

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Pero el lenguaje afectivo y subjetivo no fue atendido aquí. En este estudio se tanteó el comportamiento de elementos léxico-semánticos en diversos segmentos geográficos e históricos a través de su aparición en obras lexicográficas, las cuales suelen contener las formas extendidas y con un grado importante de historicidad.

Con respeto a este ir y venir de las voces, a este dinamismo lingüístico, se reitera que los vocablos absorben y reproducen los hechos sociales. Los cambios, mutaciones que indefectiblemente lidera el humano en su cotidianidad afectan la lengua porque ella debe nombrar personas, cosas, hechos y circunstancias y, en este caso, platos ingredientes y preparación. Para lograrlo, el hablante acude a varios mecanismos, por ejemplo, una voz heredada (cebolla) o esa misma redimensionada con prefijos y sufijos y que termina lexicalizándose (encebollado): también puede quedarse con una solución que le ofrece otra lengua (minestra), la cual con el paso del tiempo pierde ciertos rasgos del código donador para asimilarse al receptor (menestra).

Aunque de distintos orígenes, se hallaron palabras habituales del español general (arroz, cebolla, higo, encebollado, menestra ), otras que caracterizan la variedad americana (ají, durazno, mote) y una está documentada como exclusiva del castellano ecuatoriano: guatita. Extensiones o popularidad disímil muestran ceviche y viche. Ceviche se oye en muchas partes del mundo, lo contrario acaece con viche. Aquel conceptualiza a un plato andino que hace ya casi un año fue declarado por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, este parece que solo se saborea en algunas calles de Ecuador.

Con respeto a sus étimos, se encontró que higo, cebolla y durazno provienen del latín, conque son palabras patrimoniales. Además, ulteriormente, no han sufrido cambios. Se distinguió que cebolla sigue siendo productiva, de hecho, en este mismo estudio se tiene una forma derivada: encebollado. Todo indica que el vehículo comunicativo que transportó arroz al español fue el árabe hispánico (arráwz), asimismo, se asomó su castellanización fonética. Se trata de un préstamo tal como menestra, cuya etimología tampoco genera dudas, de esta última, por ejemplo, se concierta en que es de origen italiano.

La llegada y extensión de hablantes de una lengua indoeuropea hizo estragos en la tierra llamado Abya Yala. “Las sociedades autóctonas fueron convulsionadas en su interior en todos los niveles, desde el biológico más elemental hasta el supremo de las ideas”