Vol. 64 (105), 2024, pp.401-426 -Segundo semestre / julio-diciembre

ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179

Depósito legal: pp. 195202DF47

Artículo

Página

405

https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3288

Introducción

La forma de alimentarse de un pueblo posee mucho significado, pues lo que se presenta en un plato, además de alimentar al cuerpo, nutre un cierto modo de vida. La gastronomía o la culinaria siempre implica un texto propio de este ámbito: el recetario; los cuales guardan historias que suplantan sus propósitos y evidencian aspectos cotidianos de las personas. Tal es así que un libro de cocina antiguo entraña la historia de la alimentación del territorio en que se elaboró y un léxico de especialidad que evoluciona y padece todos los embates que el tiempo puede otorgar: mantenimiento, transformación y pérdida.

La identidad de una región se manifiesta por las tradiciones culturales, por ende, para comprenderla, es necesario la observación del léxico dentro de un contexto histórico de un lugar determinado. El vocabulario de una lengua puede considerarse como un inventario de las ideas, intereses y ocupaciones, y a partir de este puede inferir su entorno físico y las características de su población.

Las realizaciones léxicas, en especial las de carácter social, contribuyen a la compresión de la cultura como muestra de su construcción identitaria. Al respecto, Coseriu (1981) sostenía que el lenguaje como actividad humana se desarrolla de forma individual, pero siempre está sujeta a técnicas establecidas históricamente. De este modo, los textos se elaboran de acuerdo con distintas estrategias discursivas, acordes a su tipología y se ajusta a las distintas intencionalidades de los autores. De igual manera, cada autor, además de adoptar patrones universales de escritura, recurre a la polifonía para la reproducción de un modelo existente y, al mismo tiempo, aporta sus propias individualidades.

Para este estudio, se plantean los siguientes objetivos: analizar el recetario desde una perspectiva histórica; identificar sus cualidades textuales; determinar los elementos de la macroestructura y microestructura de la obra; caracterizar el léxico y agruparlo en campos semánticos.