Reseña  
Rudy Mostacero. Tendencias y Derivas de la Semántica del Siglo XX.  
Universidad Pedagógica Experimental  
Libertador. Vicerrectorado de Investigación y  
Postgrado, 2007, 243 págs.  
Julio César González Díaz  
Universidad Pedagógica Experimental Libertador  
Caracas, Venezuela  
Profesor egresado de la Universidad Pedagógica  
Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de  
Caracas, en la especialidad de Castellano, Literatura y  
Latín. Estudiante de la maestría en Lingüística de la  
misma universidad. Docente universitario en la cátedra de  
Español Instrumental.  
Yeimi Yleni León Paredes  
Colegio “Tirso de Molina”  
Rudy Mostacero es un autor  
Caracas, Venezuela  
reconocido en el ámbito de la lingüística y la  
filosofía del lenguaje, con una amplia  
trayectoria académica y profesional. Es  
Egresada de la Universidad de Carabobo de la Facultad  
de Ciencias de la Educación en la mención inglés, con  
más de 8 años de experiencia en la enseñanza del idioma  
licenciado en Lingüística y Literatura por la  
a
estudiantes de diferentes edades  
y
niveles. Ha  
Universidad Nacional Mayor de San Marcos  
en Lima y cuenta con un doctorado en  
Filosofía por la Universidad Complutense de  
Madrid, España. Ha publicado numerosos  
artículos y libros en el campo de la lingüística  
y la filosofía del lenguaje. Además, ha sido  
desarrollado habilidades en la planificación y ejecución  
de planes de lecciones, la evaluación del desempeño de  
los estudiantes y la utilización de tecnología educativa.  
Mónica Salinas  
Investigadora independiente  
profesor  
y
conferencista en diversas  
Profesora egresada de la Universidad Pedagógica  
Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de  
Caracas, en la especialidad de Castellano, Literatura y  
Latín. Estudiante de la maestría en Lingüística de la  
misma universidad.  
universidades y eventos académicos en  
América Latina y Europa.  
Reseña  
En el año 2007, publica su obra Tendencias y derivas de la semántica del siglo XX,  
la cual se encuentra organizada en tres capítulos, en los que se evidencia la solidez teórica y  
el enfoque crítico de Mostacero. El primer capítulo se titula “El origen y desarrollo de las  
teorías lingüísticas fundamentales”, en el que se presenta un panorama histórico de la teoría  
lingüística en el campo semántico, desde la antigüedad hasta su evolución en el siglo XX; el  
segundo capítulo se refiere a “La transición del estructuralismo al generativismo” en el que  
se aborda dicha transición y hace una crítica al enfoque formalista del estructuralismo, en el  
que se limita el estudio del significado de las palabras; el tercer capítulo se titula “La  
semántica en el contexto de las interdisciplinas”, en el que se destaca la relación estrecha  
con otras disciplinas.  
En el primer capítulo de Tendencias y derivas de la semántica del siglo XX,  
Mostacero formula su fundamentación epistemológica, la cual se encuentra en Saussure  
(1969), Bréal (1897), Hjemslev (1974), Greimas (1966), Eco (1975), Bloomfield, Chomsky,  
Coseriu (1967), Lyons (1975), Lévi-Strauss (1967), Leech (1977), entre otros teoristas; con  
la finalidad de explicar la evolución de la semántica, la complejidad para determinar su objeto  
de estudio, debido a que el significado no es estable; y los estancamientos que contribuyeron  
en el atraso de la misma. En este sentido, Mostacero afirma que una de las causas del atraso  
de la semántica es debido a la dependencia de sus enfoques hacia otras disciplinas.  
Por lo tanto, se puede afirmar que el objetivo fundamental del autor con esta obra es  
la crítica y el análisis epistemológico de las diferentes teorías semánticas y corrientes que  
han surgido, así como también sus declives para identificar sus fortalezas y debilidades.  
Tendencias y derivas de la semántica del siglo XX es una contribución importante al campo  
de la semántica lingüística y destaca la importancia de la pragmática y la lingüística del  
discurso en el movimiento hacia el texto y el discurso. Asimismo, Mostacero presenta un  
panorama histórico de las teorías lingüísticas fundamentales desde la antigüedad hasta el  
siglo XX y hace una crítica del enfoque formalista del estructuralismo en el que se limita el  
estudio del significado de las palabras.  
A su vez, Mostacero menciona que otra causa del estancamiento de la semántica es  
la llegada del estructuralismo, ya que se enfocaba en la parte interna de la lengua, algunos  
Reseña  
puntos de vista semánticos se orientaron hacia el análisis de los aspectos formales y  
estructurales del significado, dejando de lado su dimensión histórica y cultural. Es por ello  
que critica que esta visión limitada y simplificada del significado en el lenguaje no tomaba  
en cuenta su complejidad y su variación en diferentes contextos culturales e históricos como  
se mencionó anteriormente. Esto llevó a una pérdida de contacto con la realidad concreta y  
cotidiana del lenguaje y las prácticas comunicativas entre los hablantes.  
Por otro lado, destaca a Hjesmlev y Lévi-Strauss como los dos pensadores más  
influyentes del estructuralismo lingüístico, debido a su influencia en el análisis de los  
sistemas lingüísticos gracias a la glosemática y a la aplicación de los principios estructurales  
de la lingüística en otras disciplinas.  
A partir del segundo capítulo, los encuentros entre el estructuralismo y el  
generativismo serán fundamentales para Mostacero, quien no se limita a analizar a cada  
corriente por separado, como opuestos, sino que destaca su complementariedad. Se resaltan  
dos hechos importantes: Saussure no estuvo solo en el estructuralismo y Chomsky fue el  
último estructuralista. Aunque paradójico, Mostacero basa esta última afirmación en el  
carácter psicológico que se atribuye al objeto de estudio y en el carácter idealista de la teoría,  
la cual se basa en abstracciones. El autor deja claro que aún en las grandes diferencias,  
estructuralismo y generativismo pertenecen a la misma tendencia que va desde principios del  
siglo XX hasta la consolidación de la pragmática y la lingüística del discurso, este es el  
período en el que Mostacero se ha interesado en estudiar a la luz del desarrollo de la  
semántica.  
Desde el estructuralismo los años 60 hay un acontecer importante en el trabajo de la  
lingüística que no es despreciable, la lingüística norteamericana realizó valiosos aportes que  
tuvieron un impacto significativo en el desarrollo de la disciplina a nivel mundial. En sus  
inicios, se enfocó en el estructuralismo lingüístico y la fonología, con figuras destacadas  
como Leonard Bloomfield y Edward Sapir. Más tarde, la influencia de Franz Boas impulsó  
la antropología lingüística, resaltando la importancia del contexto cultural en el análisis de  
las lenguas indígenas de América del Norte.  
Reseña  
La lingüística histórica también cobró relevancia gracias a lingüistas como Morris  
Swadesh, quienes se enfocaron en la reconstrucción de la evolución de las lenguas mediante  
el método comparativo, y en la década de 1940, el énfasis cambió hacia el estructuralismo  
descriptivo, liderado por Zellig Harris, quien abogó por analizar las estructuras gramaticales  
de manera matemática y estadística.  
Sin embargo, Mostacero afirma que el hito más influyente surgió entre los años 50´  
y 60´ con Noam Chomsky y su enfoque en la gramática generativa. Chomsky revolucionó la  
lingüística al introducir el concepto de estructuras profundas y superficiales, así como las  
transformaciones gramaticales, y propuso la existencia de una gramática universal  
subyacente en todas las lenguas. También, alrededor de la década de 1960, Dell Hymes y  
otros lingüistas adoptaron la etnografía del habla, que no solo analiza la estructura del  
lenguaje, sino también el contexto sociocultural y las funciones comunicativas del lenguaje  
en diferentes comunidades, además, hacia finales de los años 60, William Labov contribuyó  
al desarrollo de la sociolingüística, estudiando la variación lingüística en función de factores  
sociales. Estos aportes sentaron las bases para investigaciones posteriores y dieron forma a  
diversas corrientes de estudio lingüístico en las décadas siguientes. La lingüística  
norteamericana continuó evolucionando y expandiendo sus horizontes a lo largo del tiempo.  
Entre 1957 y 1980, la teoría de la gramática generativo transformacional, desarrollada  
por Noam Chomsky, experimentó diversas variaciones y evoluciones significativas. En su  
obra seminal "Estructuras sintácticas" (1957), Chomsky propuso la idea de una gramática  
generativo transformacional (GGT) basada en estructuras profundas y superficiales, así como  
en reglas de transformación que relacionaban estas estructuras. Este enfoque  
transformacional se convirtió en un hito importante en la lingüística y desencadenó una serie  
de cambios en los años siguientes. Posteriormente, en la década de 1970, Chomsky realizó  
una revisión más amplia de la teoría y propuso una gramática generativo transformacional  
extendida. Con este desarrollo, Chomsky intentó abordar algunas limitaciones y  
ambigüedades encontradas en la TGG, enfocándose en aspectos como la teoría de principios  
y parámetros.  
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A partir del tercer capítulo se destaca el progreso de la semántica que el generativismo  
lingüístico ha experimentado en diversas etapas y enfoques a lo largo del tiempo.  
Inicialmente, la semántica no recibió tanta atención como la sintaxis en las primeras obras de  
Noam Chomsky y otros lingüistas generativistas, quienes se centraron principalmente en el  
estudio de la estructura gramatical y las reglas de transformación. Sin embargo, con el  
tiempo, se reconoció la importancia de la semántica en la comprensión completa del lenguaje  
humano. A medida que la teoría generativa se desarrollaba, surgieron nuevos enfoques que  
buscaban integrar la sintaxis y la semántica en un marco teórico más completo.  
En la década de 1960, Chomsky y otros lingüistas comenzaron a explorar la relación  
entre la sintaxis y la semántica, y cómo el significado de las expresiones lingüísticas se deriva  
de su estructura gramatical. Esto llevó a un mayor énfasis en la semántica composicional,  
que se refiere al proceso mediante el cual se construye el significado de oraciones complejas  
a partir del significado de sus partes constituyentes. En la década de 1970, se produjo un  
enfoque más profundo en la semántica generativa y se exploraron diferentes teorías y  
enfoques para abordar el significado lingüístico. Se buscaron conexiones más estrechas entre  
la sintaxis y la semántica, y se desarrollaron formalismos matemáticos y lógicos para  
representar y analizar el significado de las expresiones lingüísticas.  
A lo largo de las décadas posteriores, la semántica generativa continuó evolucionando  
y se enriqueció con la incorporación de principios semánticos más refinados y sofisticados.  
Se abordaron cuestiones más complejas relacionadas con la interpretación del significado en  
diferentes contextos pragmáticos y discursivos. Además, la semántica generativa también se  
ha combinado con enfoques cognitivos y psicolingüísticos, lo que ha permitido una  
comprensión más profunda de cómo el significado lingüístico se relaciona con los procesos  
mentales y cognitivos.  
En líneas generales, esta revisión de los fundamentos lingüísticos realizada por  
Mostacero constituye una visión general del desarrollo de la semántica, precisa y bien  
organizada. El texto pudiera ser más crítico sobre las teorías lingüísticas; sin embargo, el  
tratamiento de las mismas es justa, otorgando a cada corriente la contribución destacada para  
la constitución de la semántica. Por otra parte, es necesario hacer una actualización de este  
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camino histórico trazado por Mostacero, pues la semántica es una ciencia que está en actual  
desarrollo, pero esto ya quedará para posteriores investigaciones.  
Después de esa reconstrucción histórica, Mostacero aborda la semántica en el  
contexto de las interdisciplinas. Afirma que lo que contribuyó a modificar la situación (su el  
retraso histórico e inconstancias) dentro del campo de la ciencia del significado fue el  
surgimiento de intereses interdisciplinarios y la aparición gradual de la gran otra tendencia  
del siglo XX: la lingüística transdisciplinaria. Esto ocurre en la década de los 60, como  
respuesta a la postura innatista e idealista del enfoque generativo transformacional.  
El florecimiento interdisciplinario dentro de la lingüística se vio favorecido por el  
advenimiento de cuatro áreas científicas: semántica interpretativa, psicolingüística y la  
sociolingüística (en Norteamérica) y la pragmática y la lingüística del texto (en Europa).  
Posterior a los años 70, surgiría la lingüística del discurso y la lingüística cognitiva. Todas  
estas corrientes marcan el movimiento de teorías en dirección al texto y al discurso, es decir  
el objeto ya no es la frase o la oración sino enunciados y textos.  
Mostacero destaca el interés en desarrollar, desde un punto de vista teórico, lo que  
tiene que ver con la pragmática y el estudio del discurso. La pragmática reivindica el uso en  
su contexto, lo implícito en lo explícito, lo polifónico y lo hipertextual. Asimismo, considera  
que el análisis del discurso es el dominio interdisciplinario más amplio y complejo.  
Para cerrar con esta mirada crítica de la evolución de la semántica, durante el avance  
de los estudios discursivos y pragmáticos, Mostacero nos deja ver su preocupación con  
respecto al establecimiento de los límites entre la pragmática y la semántica lingüística. Lo  
primero sería considerar ambas en una relación de complementariedad. La otra cuestión es  
pensar la relación en términos de asimilación, en caso de que la pragmática sea asimilada a  
la lingüística.  
Una vez que Mostacero hace ese recorrido por el siglo XX y nos muestra cómo las  
condiciones de desarrollo de la lingüística han influido en la semántica, incluye, al final del  
libro, un episodio sobre los estudios de la semántica venezolana, haciendo referencia a las  
posturas de Iraset Páez Urdaneta y José Adames, ambos docentes de los cursos de pregrado  
y posgrado del pedagógico de Caracas.  
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Iraset sostenía que los estudios semánticos están relegados a un espacio limitado por  
una tendencia que seguía siendo estructuralista y que no se avanzaba hacia los estudios de  
pragmática y sociolingüística. Aunque, José Adames responde a esta postura de Iraset Páez,  
finalmente reconoce que la semántica que él practica puede complementarse con el propósito  
programático de Páez.  
En suma, en este libro Mostacero nos dibuja una línea de tiempo, haciendo un  
recorrido desde el punto de vista histórico, pero lo más destacable es su análisis exhaustivo  
sobre las principales tendencias teóricas que tuvieron lugar entre los siglos XIX y XX en el  
área de los estudios del lenguaje y que afectaron el desarrollo de la semántica lingüística,  
logrando dilucidar cómo ha logrado hacerse su propio espacio y qué procesos se vinieron  
para que pudiera llegar a constituirse en una disciplina.  
Sobre su libro, podemos observar: 1) coherencia en su postura epistemológica, 2)  
sistematicidad en su exposición, 3) exhaustividad en su análisis y 4) escrito con un lenguaje  
accesible y comprensible. Asimismo, él no intenta forzar conclusiones o imponer su modo  
de ver, nos ayuda, a través de su exposición y análisis, a tomar una postura (epistemológica).  
Debido a esto, el trabajo de Mostacero constituye una de las más completas investigaciones  
sobre la trayectoria de la semántica, su obra es un referente obligatorio para abordar la ciencia  
del significado. Si no queremos buscar en distintas fuentes y hacer una lectura atomizada  
acerca de la semántica lingüística, “Tendencias y derivas de la semántica del siglo XX” es  
una buena opción. Es un excelente libro introductorio, para ponernos en contexto con  
respecto a lo que es la semántica.  
Además, fue importante incluir un apartado que nos permite conocer cómo han  
resultado los estudios sobre semántica dentro del ámbito venezolano. Sobre ello, estamos de  
acuerdo con Mostacero en cuanto a la necesidad de la actualización científica dentro de los  
programas de posgrado para la enseñanza de esta disciplina.