Imaginarios del petróleo en Venezuela.../ Yildret Rodríguez
Artículo
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quienes a través de sus compañías petroleras fueron los primeros en obtener concesiones para
la explotación, producción y comercialización del petróleo venezolano.9
De esa relación de dependencia neocolonial norteamericana, surgen nuevas clases
sociales: En primer lugar, el campesinado no latifundista es disminuido o minimizado al
sustituir las formas tradicionales de producción. En consecuencia, su relación con los medios
de producción persiste, es decir, siguen siendo semiproletarios y dependientes del poseedor
de la tierra; en otras palabras, jornaleros mal pagados, la gran mayoría sin instrucción
académica que abandonarán definitivamente el campo. Son estos los que pasarán a conformar
la mayoría de los barrios caraqueños10.
Por otro lado, se formará la llamada clase media, constituida por profesionistas de
mediana instrucción que pasarán en la Venezuela petrolera a una condición particular: la de
empleado público y, por los nuevos profesionales, hijos de los primeros que alcanzarán
formación universitaria11. La clase media jugará un papel muy importante en esta ola
desenfrenada de riqueza fácil. Desde el punto de vista de la caracterización psicosocial, en
Venezuela, tiene unos rasgos muy particulares: mantiene los imaginarios sociales que le
conceden un estatus privilegiado característico de la clase media, pero, a su vez, se constituye
en un proletario más.12
9
La evolución social de la Venezuela contemporánea es la evolución social característica, de un país estructuralmente dependiente de los
monopolios norteamericanos. En este sentido, infinidad de nexos sociales, agrupamientos, psicología de clase, status entre dominados y
dominadores, entre explotadores y explotados, se observan en el resto del “Tercer Mundo americano”. Pero hay elementos peculiares,
estrictamente venezolanos, que la formación económico-social capitalista dependiente arrastra e incorpora a su dinámica. Esos elementos
se relacionan con nuestro pasado histórico y con nuestra condición de país minero-extractivo. El impacto de la dominación colonial
imperialista se siente en el terreno de las relaciones sociales con la misma fuerza que en la economía y los cambios demográficos. La
sociedad metropolitano-imperialista así como exporta capitales y se apodera de la economía venezolana, exporta modelos culturales,
“patrones de conducta” y hasta “motivaciones cotidianas”. Las clases sociales nacionales, especialmente las de reciente formación, asimilan
los valores del modo de vida norteamericano y progresivamente se identifican con esos valores. También en el terreno de las relaciones
sociales funciona un modelo norteamericano de desarrollo. (Brito Figueroa 1996, 822)
10
Esa Venezuela pobre envía sus testigos y sus delegados a la otra Venezuela rica. Son los millares de campesinos desplazados que se
hacinan en los cerros y en los barrios-tablita de nuestras ricas ciudades. Gente sin oficio ciudadano, que apenas habían aprendido a aporcar
la tierra o a pastorear el ganado, y que vegetan en una vida miserable y marginal, en transitorios oficios sin calificación, como buhoneros,
cargadores, cuidadores, billeteros o desempleados crónicos o intermitentes, en espera de una riqueza mágica e inesperada, de cuyas filas
recluta el hampa y la mendicidad sus depravadas tropas. (Úslar Pietri. Materiales para la construcción de Venezuela, p. 11-12).
11
Al iniciarse la era petrolera, una nueva perspectiva, iluminada por los valores éticos del capitalismo, se presenta ante las capas sociales
medias. La economía petrolera condiciona el desarrollo de nuevos grupos intermedios y amplía el mercado del trabajo intelectual limitado
hasta entonces al campo del ejercicio individual de las “profesiones liberales”, la burocracia y la política. En ese período, en el contexto de
las nuevas formas de vida económica, superpuestas a la estructura latifundista-tradicional, se configura la morfología de las capas sociales
medias de Venezuela contemporánea, especialmente de la pequeña burguesía intelectual, que es la capa en la que se observa un mayor
desarrollo de la autoconciencia grupal, desde el punto de vista de los intereses y aspiraciones de la pequeña burguesía en conjunto. (Brito
Figueroa 1996, 841)
12
Los sectores de la clase media que se transforman en asalariados se incorporan a la clase obrera, pero psicológicamente continúan
conectados con la clase media. El origen es de clase media, los modelos culturales son de clase media, los hábitos de vida hasta las
aspiraciones políticas continúan siendo de clase media, aunque muchas veces esas aspiraciones políticas estén racionalizadas con
motivaciones socialistas o seudorrevolucionarias. (Brito Figueroa 1996, 844)
Instituto Venezolano de Investigaciones
Lingüísticas
y
Literarias “Andrés Bello”