en gran medida, es guiado por un currículo para la formación de estudiantes. En esta
misma línea, se puede decir, que, en ellas, las acciones docentes, son muy diversas y
permiten la mayor cantidad de procesos reflexivos, orientadas a examinar los
acontecimientos sociales de la comunidad (Bolivar, 2019).
El profesor universitario, en su docencia, se debe preocuparse por la indagación,
la búsqueda de nuevos conocimientos y como se gerencia dichos procesos, y proponer
nuevos caminos para el logro del conocimeinto, las que debiesen encontrarse alineadas,
con las necesidades de los estudiantes. Actualmente, las instituciones de educación
superior, creen que es importante, el aprender a hacer, ya que demanda incorporar el
modelo actual de aprendizaje, para ir alejándose, de una enseñanza tradicional, que fue
la base para los cambios que se evidencian hoy, donde implementar estrategias de
aprendizaje, son claves, ya que se alinean, en la construcción de conocimiento para los
estudiantes.
Dentro de estos, encontramos el estudio de caso, aprendizaje, entre otras
metodologías activas que involucran la tecnología en busca de aprendizajes
significativos. Es decir, el docente, al incorporar estas metodologías, denominadas
activas, está integrando las competencias matemáticas, y a su vez, los saberes, de tipo
conceptuales, procedimentales y actitudinales en sus estudiantes, que los habilitarán,
para solucionar problemas y proceder con responsabilidad, según lo que necesite. El
desarrollo de esta transferibilidad, permitirá a los docentes interactuar de manera
efectiva con sus estudiantes, en los procesos de enseñanza y aprendizaje (Rivadeneira
Rodriguez, 2017).
La educación superior, se ha convertido cada vez más, en un entorno complejo
que ha de hacer frente a nuevos y numerosos desafíos. Los colaboradores de las
universidades y otros centros de educación superior, no solo es responsable de la
calidad científica y académica de sus programas, sino también, de las salidas
profesionales, que estos pueden ofrecer a los estudiantes, ya sea de jóvenes que acaban
de terminar su carrera o de adultos, que vuelven a la universidad para completar su
formación o adentrarse en una nueva área de estudios.
A la docencia, se añade una cantidad creciente de responsabilidades, entre las que
destaca, la investigación y la necesidad de publicar, en un medio muy competitivo. En
este contexto, es natural que los docentes, deseen continuar desarrollando sus
competencias con el fin de alcanzar su máximo potencial. Al mismo tiempo, y tal como
sucede en otros sectores, los docentes universitarios quieren ascender y optar a mejores
condiciones en sus carreras profesionales, ya sea en su misma universidad, o en otra que
ofrezca más oportunidades, e incluso, fuera del ámbito académico.
En este escenario, parece haber una conciencia mayor de la necesidad, de
ofrecerles oportunidades de desarrollo, con el objetivo de motivarles y retenerles en la