209
aquellas que descubren en el valor, las habilidades y el conocimiento de las personas
que conforman su ventaja competitiva. Reconocen que su talento humano constituye su
activo más preciado, por lo tanto, deben administrarlo de forma eficiente.
En este contexto, el gerente educativo desempeña un rol crucial, su tarea es
gestionar el talento humano de la organización, tratando a las personas como socios en
el proceso educativo y profesional. Es necesario establecer un ambiente favorable tanto
para el crecimiento personal como para el desarrollo organizacional, garantizando el logro
de los objetivos de la misión institucional y el máximo aprovechamiento del potencial
individual de cada persona. Desde este punto, se inicia la exploración del tema. La
gestión del conocimiento, aborda la identificación, captura, organización, distribución y
aplicación del conocimiento existente en una organización educativa. Este enfoque
estratégico busca maximizar el valor del conocimiento como un activo imprescindible,
impulsando su creación y transferencia. Las personas juegan un rol fundamental al
generar, transmitir y aplicar el conocimiento, su participación activa junto con el
compromiso resulta esenciales para el logro exitoso de la administración del
conocimiento en el ámbito educativo.
La dirección del conocimiento contribuye a que la organización identifique sus
capacidades, crezca, innove y desarrolle ventajas competitivas basadas en sus activos;
facilitando de este modo, el logro de sus objetivos estratégicos (Servin, 2005). Con el fin
de alcanzar este objetivo, se requiere la creación e instauración de una estructura que
facilite el procesamiento y la transformación del conocimiento interno de la organización.
Además, es esencial asegurar que dichos elementos de conocimiento lleguen de manera
efectiva a sus destinatarios finales aplicándose de manera óptima (Kimiz, 2005).
En esencia, la gestión del talento humano se centra en la elección, progreso y
retención del personal más idóneo para lograr los objetivos organizativos. Supone el
reconocimiento de las competencias individuales de cada individuo, estimulando su
desarrollo favoreciendo así la satisfacción en el ámbito laboral. Dentro del ámbito
educativo, busca integrar de forma armónica las capacidades del personal docente-
administrativo, propiciando un entorno para el aprendizaje y el crecimiento de los
estudiantes.