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En función a lo planteado antes, es importante precisar que los autores Stacey
(2000), Álvarez (1994), Molina (2004), Bisquerra (1998), Parras, et. al. (2008), Ríos
(1994), Vanistendeal (2014), Saavedra y Villalta (2008), Gómez y Kotliarenco (2010) y
Grané y Forés (2007), citados en atención al tema y la problemática manifestada,
contribuyen con disertaciones, definiendo y aportando aciertos viables y acertados hacia
la pertinencia y beneficios a la colectividad objeto de investigación, es decir que en su
mayoría convergen en vislumbrar a la orientación y la resiliencia desde un proceso
integrativo, buscando mencionar que si se pueden buscar obtener cambios que permitan
fomentar en las familias la posibilidad de disminuir las dificultades que atraviesan, en
muchos casos cuando existe en su grupo, un hijo (a) con alguna discapacidad, lo que les
direcciona a conseguir no solo el apoyo sino la adquisición y desarrollo de la resiliencia.
En referencia a lo que indican, la autora de este artículo realiza un análisis más
profundo enfatizando el por qué la orientación y la resiliencia tiene que trabajar en unión
y establecer un proceso de cambio y transformación en estas familias, para afrontar de
manera resiliente todo lo que les toca vivir y experimentar, brindándoles la oportunidad
de aprender y desarrollar competencias resilientes en pro de beneficiar a su familiar y
formar parte de modelos que sirvan de guía a otras familias en situación similar.
Ante tales argumentos, la articulista señala desde su comprensión que la
orientación, ayuda al desarrollo de capacidades. Si el individuo explota al máximo esas
capacidades, sin duda fomentara la resiliencia. Igualmente, considera que la orientación
hacia la prevención, y ciertamente, un individuo con habilidades resilientes se podría
tratar desde la prevención sin importar el contexto que le toque vivir o las vicisitudes que
le corresponda enfrentar, al ser orientado desde y para la prevención fomentara la
resiliencia. Al respeto, expresa que los puntos de vistas de los autores acerca de la
orientación convergen, y es concebida desde la diversidad, lo que indica que, la persona
discapacitada y su entorno están incluidos en este proceso. Partiendo de esta óptica, la
orientación atiende familias con integrantes discapacitados para fomentar la resiliencia y
superar las posibles situaciones que se le presenten.
Los autores mencionados, disertan sobre cómo la orientación fomenta el desarrollo
de las personas y las prepara para las situaciones que se le presenten en la vida tomando