Revista Actividad Física y Ciencias Año 2025, vol. 17, Nº1. Primer semestre / enero / julio
Revista Actividad Física y Ciencias
Vol. 17 Nº1 (162) año 2025, pp.27-42
ISSN (digital) 2244-7318
Primer semestre enero / julio
COMPETENCIAS Y HABILIDADES LABORALES DEL ADMINISTRADOR DE LAS
ORGANIZACIONES DEPORTIVAS MEXICANAS
COMPETENCIES AND JOB SKILLS OF THE ADMINISTRATOR OF MEXICAN SPORTS
ORGANIZATIONS
Lic. MSc. Alberto Rafael Aguilera Rivera
ararrivera10@gmail.com
https://orcid.org/0009-0005-5915-7795
Recibido: 13/03/2024
Aceptado: 3/07/2024
Resumen
Actualmente las organizaciones deportivas representan un sector en creciente desarrollo
que demandan un nuevo perfil directivo que no provenga de perfiles del conocimiento humano
ajenos al del administrador, a quienes se les requiere ser altamente competitivos a partir de las
capacidades y competencias técnicas del proceso administrativo y las áreas funcionales de la
organización que posean; que les permita desarrollar una visión holística de los problemas
organizacionales que enfrentan, así como conciencia del aprendizaje, la creatividad, el
conocimiento, la calidad y el proceso de transformación y mejora continua. Por lo que su
incorporación como líder para realizar un trabajo especializado, a través del empleo de diferentes
teorías, métodos, técnicas y herramientas aplicadas a los espacios deportivos le convierten en
verdadero referente de la administración de organizaciones deportivas. Para ello, es necesario que
desarrolle una serie de capacidades basadas en competencias y habilidades específicas ya
probadas en las más diversas organizaciones industriales, comerciales y de servicios al entorno
específico del deporte y aplicar una serie de principios de actuación que propicien que, con su
trabajo, se incorpore esta figura profesional como un factor preponderante para la efectividad,
eficiencia y eficacia organizacional. El objetivo principal del ensayo es exponer el perfil de
puesto adecuado del administrador de las organizaciones deportivas en México, tomando en
cuenta los aspectos fundamentales relacionados a las competencias y habilidades laborales. Por lo
cual se toman como referencias argumentativas descriptivas aspectos como administración de
personal, perfil de puesto, competencias, habilidades y su integración en el concepto de
administrador como factor de transformación y mejora organizacional.
Palabras clave: Administración de personal, perfil de puesto, competencias laborales, habilidades
laborales.
Competencias y habilidades laborales del administrador de las organizaciones deportivas
mexicanas
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Abstract
Currently, sports organizations represent a sector in growing development that demand a
new managerial profile that does not come from profiles of human knowledge other than that of
the manager, who are required to be highly competitive based on the technical capabilities and
competencies of the managerial process and the functional areas of the organization that they
possess, which allows them to develop a holistic vision of the organizational problems they face,
as well as awareness of learning, creativity, knowledge, quality and the process of transformation
and continuous improvement. Therefore, his incorporation as a leader to carry out specialized
work, through the use of different theories, methods, techniques and tools applied to sports
spaces, makes him a true reference in the management of sports organizations. To do this, it is
necessary to develop a series of capabilities based on specific competencies and skills already
proven in the most diverse industrial, commercial and service organizations in the specific
environment of sport and apply a series of principles of action that ensure that, with their work,
this professional figure is incorporated as a preponderant factor for organizational efficiency and
effectiveness. The main objective of the essay is to expose the appropriate job profile of the
administrator of sports organizations in Mexico, taking into account the fundamental aspects
related to competencies and work skills. Therefore, aspects such as personnel administration, job
profile, competencies, skills and their integration into the concept of manager as a factor of
transformation and organizational improvement are taken as descriptive argumentative
references.
Keywords: Human resources management; Job position profile; Job competencies; Job skills.
Introducción
Tradicionalmente, como lo expresa Gutiérrez (1996), en el espacio del deporte, se tiene la
idea de que cualquier persona, independientemente de su formación académica (médico,
arquitecto, psicólogo, abogado, etcétera), puede desempeñar funciones relacionadas con el campo
de la administración deportiva. Asimismo, existe el hecho de que los educadores físicos y/o
entrenadores suelen ejercer funciones directivas sin contar con los conocimientos
organizacionales. Tales posturas, se consideran una falla organizacional debido a que hoy día no
se puede llevar a cabo una buena intervención, ejecución y desempeño laboral - gerencial, si se
carece de los elementos académicos, las competencias, las capacidades, las habilidades y la
experiencia requeridos en cualquier campo específico; y el deporte no es la excepción.
En el desempeño organizacional deportivo, no se puede concebir a un profesional con
funciones de liderazgo que no posea un perfil adecuado para ejecutar actividades de la más
diversa índole que exigen competencias y habilidades específicas dentro de una organización por
muy pequeña que sea ésta. Ni tampoco a cualquier organización sin administración, sea que se
aborde el asunto desde el proceso de selección de personal o desde diferentes posturas para
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considerar perfiles adecuados. En este punto, la Administración de Personal, es de vital
importancia para delimitar los perfiles correctos de las personas que pretenden gestionar con
criterios racionales los entes deportivos.
Aspectos fundamentales relacionados con el desempeño del administrador, denominado
directivo, gerente o ejecutivo, de organizaciones deportivas provienen necesariamente de su
perfil, pues éste involucrado en las mismas interactúa de diversas maneras mediante el uso
racional de diferentes recursos y aportando al proceso de trabajo todo un bagaje de
conocimientos, habilidades, competencias y experiencias que muchas veces al no ser compatibles
o adecuadas al fenómeno organizacional, representan deficiencias para el logro de la Visión,
Misión y Objetivos .
La administración y el rol del profesional de esta disciplina del conocimiento humano es,
cada vez más, una necesidad en la realidad organizacional deportiva. Éstos han ido apareciendo
tímidamente en el ámbito del deporte y poco después del uso y aplicación de otras disciplinas
científicas, como la medicina, la metodología del entrenamiento, la pedagogía, la economía, por
mencionar algunas, pero es quizás ésta la que siendo poco utilizada, se manifiesta como una
necesidad urgente de incorporarla al fenómeno de la activación, la educación y la práctica
deportiva para posibilitar que dada cierta estructura racional todos los procesos provenientes de
esas otras disciplinas se ejecuten de manera efectiva, eficiente, eficaz y competitiva.
La administración deportiva, campo exclusivo del administrador con dicha especialidad,
al parecer se fundamenta en una distorsionada selección de personal cuyos criterios se dividen,
tal como lo señalan Cortázar et al., (2016), al hablar de los méritos para la selección de directivos
y funcionarios públicos en un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo en
cinco países de Latinoamérica y el cual Rodríguez (2017), toma como referencia para aplicarlo al
deporte, en dos grandes líneas: la primera se refiere a la procedencia del colaborador , las
personas que son elegidas en estos cargos generalmente cuentan con influencia en el campo
político, económico, social y personal; y la segunda, que se refiere al conjunto de capacidades y
competencias, basadas en la habilidades, destrezas, aptitudes, actitudes y conocimientos
necesarios para cumplir al cien con las tareas y responsabilidades que demanda esta actividad en
la sociedad.
Aunado a lo anterior, tal como lo indican Céspedes et al., (2023), las organizaciones
deportivas hacen parte de una mala administración, que provoca que existan una serie de factores
que limitan el adecuado desarrollo de las mismas, y entre sus muchas razones se encuentran los
liderazgos que carecen de las competencias y habilidades necesarias para desempeñar tal función.
El administrador representa una función principal en el desarrollo y éxito de las
organizaciones deportivas, entendiendo a éste como el logro de los objetivos tanto deportivos
como económicos y sociales. La efectividad de este liderazgo no solo depende de una pasión
particular por el deporte, sino de una combinación de capacidades, conocimientos, habilidades y
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competencias profesionales y académicas y un cierto cumulo de experiencia. Algunos estudios
realizados al respecto, hablan de la importancia del papel del administrador deportivo,
independientemente de su nomenclatura, pues, cada vez más, se requiere de un profesional con
una mayor y mejor formación y un enfoque más integral del puesto de trabajo que englobe
aspectos de conocimientos, competencias, habilidades y experiencia en el área respectiva, así lo
manifiestan las investigaciones de Andrey (2022); Gudiel, (2016); Cardona y Cardona, (2021);
Méndez, (2015); Moreira et al. (2018); Ordoñez Saavedra, (2024); y, Rodríguez, (2017). Sin
embargo, los estudios al respecto de las competencias y habilidades en el espacio y tiempo del
deporte, requieren de mayores indagaciones bajo enfoques más integrales y holísticos donde se
consideren diversos aspectos tanto deportivos como administrativos e incluso formativos, para
obtener un panorama más claro.
Por otra parte, el empleo del conocimiento de la administración en las organizaciones
deportivas es relativamente reciente en diferentes realidades, muestra de ello es que las
investigaciones al respecto son muy limitadas y los temas tratados se enfocan principalmente,
como lo indican Rozo et al. (2022), a las tendencias sobre la definición de una propia identidad
como disciplina de estudio, la ambigüedad conceptual entre las nociones de administración y
gestión deportiva, el marketing deportivo, las políticas públicas, la responsabilidad social, la
buena gobernanza, la calidad de los servicios deportivos, la formación de la dirigencia deportiva
y la profesionalización de estos perfiles; cuyos análisis son mayoritariamente descriptivos y con
pocas propuestas de solución e intervención al respecto, donde predomina la visión de los
educadores físicos, por sobre la de los administradores.
Asimismo, cabe señalar la escasez de contribuciones académicas y científicas de
administradores formados adecuadamente en la especialidad del deporte, a pesar de la cantidad
de temas a estudiar en las entidades deportivas desde el punto de vista administrativo, entre ellos
el perfil profesional de éstos con criterios basados en los procesos del área de administración de
personal, concretamente el análisis de puesto para la selección de personal. Tema del presente
artículo.
Estas razones y seguramente alguna otra más de índole económica, social y cultural,
pueden explicar porque el trabajo del administrador de las organizaciones deportivas presenta
cierta demora en incorporarse y establecerse de manera normalizada a los espacios y tiempos del
deporte contemporáneo, y en ocasiones, también el porqué de cierta indiferencia de contar con
cuadros más profesionales en los entes deportivos.
La evolución de la figura profesional del administrador de organizaciones deportivas
necesita para su comprensión, el hacer referencia a la eficacia progresivamente demostrada en las
diferentes intervenciones administrativas, que generaron teorías, métodos, técnicas y
herramientas aplicables en los sectores de la industria, el comercio y los servicios a lo largo de
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los años, para emplear estos conocimientos con sus respectivas adaptaciones en el fenómeno
organizacional deportivo y, sobre todo, en la labor desempeñada en la conceptualización de estos
conocimientos. Además, en el deporte ha habido una mejora de la calificación y formación de sus
teóricos en otros muchos aspectos, como la economía, lo que indirectamente ha favorecido la
necesaria incorporación de la administración y del administrador, y no de cualquier conocimiento
y persona, dado que se requiere el saber específico del empleo racional de diversos recursos,
entre ellos, los económicos y financieros, posibilitando con ello, en un futuro, una gran evolución
de la propia teoría y metodología de trabajo en éste ente organizacional.
Por tal motivo, y a raíz de los continuos fracasos deportivos, tanto en los espacios
privados como públicos, la pérdida de valor económico y del reconocimiento social, y el
deficiente ejercicio de los recursos públicos, provocados en gran parte por las deficientes
dirigencias en las organizaciones deportivas mexicanas; y en el afán de que se reflexione al
respecto para tomar las medidas pertinentes en materia legislativa y organizacional, así como
propiciar la investigación del tema bajo el análisis administrativo y gerencial, el presente ensayo
tiene como objetivo principal exponer el perfil de puesto adecuado del administrador de las
organizaciones deportivas en México, tomando en cuenta los aspectos fundamentales
relacionados a las competencias y habilidades laborales, sin considerar el género, desde el
enfoque de la Administración de Personal, para que realice sus funciones con efectividad,
eficiencia, eficacia, calidad y competitividad; y sea reconocido por los demás agentes como
realmente el único perfil profesional calificado para la transformación, la mejora y el éxito
organizacional, entendiendo por éxito al logro de los objetivos deportivos, económicos y
organizacionales.
Desarrollo
La Administración de personal y el perfil de puestos en las Organizaciones Deportivas
Se puede entender a la Administración de Personal como el área administrativa encargada
de diferentes procesos relacionados al factor humano, entre ellos, proveer personal a todas las
áreas de la organización y a todos los niveles, a través de procesos de evaluación y selección de
los mejores prospectos para ocupar los diferentes puestos de trabajo, entre los que se encuentra, el
de administrador, llámese gerente, ejecutivo o directivo. Este personal tiene que estar
debidamente capacitado para poder contribuir con la organización a fin de lograr los objetivos
previstos y en caso de ser necesario solucionar oportunamente eventualidades que se presentan
durante el desarrollo de las actividades y que pudieran convertirse en problemas.
De manera muy general las etapas de la administración de personal quedarían resumidas
por Zarazúa (2022), citando a Werther, Davis y Guzmán (2019), de la siguiente manera: a)
planeación del factor humano; b) análisis de puestos; c) reclutamiento; d) selección; e) inducción;
f) capacitación; g) evaluación del desempeño; h) compensación; i) relaciones laborales; y j)
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higiene y seguridad. Para el presente ensayo sólo se analiza la segunda etapa, donde residen las
competencias y habilidades necesarias para el establecimiento del proceso de contar con la
persona adecuada para el puesto adecuado.
El análisis de puesto (perfil) implica la recolección y organización de información
referente a los diferentes puestos de la organización; responde a una información particular de
cada uno de los puestos en los niveles operativos, mandos medios y gerenciales o directivos.
Zarazúa (2022), citando a Werther, Davis y Guzmán (2019), menciona que se compone, por una
parte, de la descripción de puestos, que es la explicación de los deberes, responsabilidades,
condiciones de trabajo, funciones o actividades que integran un puesto y que asume que cada uno
de ellos incluye tres áreas laborales importantes: datos, personas y actividades que tienen que ver
con un determinado puesto; y por otra, de la especificación del puesto, que se refiere a los
conocimientos, características, habilidades y competencias que debe poseer la persona que ha de
desempeñar el puesto.
Toda organización debe tener bien claro, como lo indica Zarazúa (2022), hacia donde
dirige sus esfuerzos y recursos, para lograr su visión, misión y objetivos, y así, dividir estos
esfuerzos en funciones específicas, que se denominan puestos. Una vez que sabe qué es lo que
hay que hacer, cómo se debe hacer y qué características debe poseer la persona encargada de
hacerlo, debe buscar y elegir a la persona adecuada que realice esas funciones específicas en
forma eficiente y eficaz (reclutamiento y selección). Por lo tanto, si la organización no cuenta con
un análisis de puestos adecuado, sus programas de selección de personal no elegirán a las
personas correctas, por lo que una selección mal realizada puede impedir el ingreso de una
persona con gran potencial o, por el contrario, permitírselo a una no apta. De lo anterior resulta
que muchas actividades básicas de la administración pierden efectividad en tanto están dirigidas y
realizadas por colaboradores que han sido mal seleccionados.
La importancia del análisis de puesto radica en que éste proporciona una definición
sistemática cuantitativa y cualitativa del contenido de un puesto, con lo cual los encargados de la
selección de personal tienen un concentrado de descripción de tareas, especificaciones del puesto
y niveles de desempeño necesarios; de aquí que esta herramienta sea una guía para elegir a la
persona adecuada.
Para lograr una adecuada selección del administrador en los entes deportivos, se debe
considerar la necesidad de la organización de no descuidar el buen diseño y análisis de puestos
como una técnica de partida para el desarrollo y establecimiento, en su caso, de las capacidades
laborales, así como el tipo de tareas y el ambiente bajo el cual deben ser realizadas, sobre todo,
se deben considerar las nuevas técnicas de diseño de puesto de alto desempeño que buscan elegir
al mejor perfil, ya que se parte del supuesto de que la adecuada aplicación de las técnicas y
procesos de administración de personal es esencial para el buen desempeño de las
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organizaciones, independientemente de su estructura, tecnología empleada, número de
trabajadores, actividad o ubicación geográfica.
Desafortunadamente en muchas organizaciones tales técnicas son desconocidas,
ignoradas, e incluso alteradas reflejándose esto en los resultados de las mismas; al desconocer,
ignorar y alterar las técnicas, herramientas y procedimientos de que dispone la administración de
personal, el encargado de elegir al administrador, difícilmente puede lograr una selección basada
en competencias y habilidades laborales, ya que, al proceder sin considerar el número de pasos
del proceso de selección, específicamente del análisis de puesto, se está en posibilidad de que las
personas elegidas no cumplan con la descripción y especificación del mismo.
Elegir apropiadamente al administrador es una actividad que puede llevar algunos días
pero, el hacerlo así ayudará en la conducción óptima y racional de la organización deportiva y
sobre todo, minimizará costos a la misma.
Perfil del Administrador de las Organizaciones Deportivas
Actualmente las organizaciones deportivas en general, y las mexicanas en particular,
representan un sector en creciente evolución, independientemente de su tamaño, orientación y
sector; y su administración demanda conocimientos específicos para dar respuesta de manera
óptima a las necesidades y deseos de la sociedad en la materia. Asimismo, los desafíos que el
medio impone a éstas, tal como lo señalan Cardona y Cardona (2021), implican el rediseño de
estructuras y procesos, así como el requerimiento inaplazable de un replanteamiento del papel del
administrador en este trabajo. Las exigencias que estos desafíos imponen sobre las
organizaciones han provocado que éstas requieran de administradores altamente capacitados en
los diferentes niveles, áreas y funciones organizacionales quienes, vinculados en un conjunto
integrado y armonioso de actividades, promuevan procesos de adaptación que permitan, no sólo
su sobrevivencia en un ambiente incierto y turbulento, sino también, su crecimiento y
consolidación.
Por lo tanto, cualquier organización deportiva mexicana requiere que su administrador
éste debidamente preparado y capacitado para enfrentar los diferentes escenarios realizando sus
funciones de forma efectiva, eficiente y eficaz.; efectiva en el sentido de lograr los objetivos,
eficiente en el manejo de recursos y eficaz en responder a las necesidades del entorno.
En tal sentido, una persona capacitada en las áreas gerenciales facilita el funcionamiento
óptimo organizacional; cuando se sabe qué hacer y cómo hacerlo, es posible lograr los objetivos
propuestos. Pero, ¿qué perfil debe tener un administrador dedicado a las organizaciones
deportivas? Desde el conocimiento administrativo, al menos tendría que cumplir los requisitos
señalados por un buen perfil de puesto, en cuanto, para el presente trabajo, a las competencias y
habilidades propias del administrador, relacionados con el saber, el saber hacer y el saber ser. Es
decir, además de contar con el Grado/Licenciatura en administración, educación física o áreas
afines, que es tema de futuras contribuciones, las cuales ya han comenzado a ser tratadas por el
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autor del presente texto (Aguilera, 2024), debe saber de otras disciplinas del conocimiento
humano aplicadas al deporte o la administración según sea el caso, de habilidades y competencias
específicas que se complementen para entender y atender las necesidades particulares de la
activación, la educación y la práctica deportiva o los procesos de gestión y operación
organizacional, para adaptarse a ellas optimizando su trabajo y el de los demás.
En diferentes realidades como la señalada por Espartero (2021) en España, y la indicada
por Ordoñez Saavedra (2024) en el contexto colombiano, las legislaciones que regulan la
actividad profesional de perfiles profesionales en los entes deportivos, han desarrollado
procedimientos de acreditación profesional, con criterios claramente establecidos basados en una
formación en las áreas específicas. Atendiendo estos criterios y entendiendo además que
cualquier profesional de la administración de organizaciones deportivas que trabaje en el sector,
debería cumplirlos, cubriendo los requerimientos administrativos de este tipo de organizaciones.
Situación que no es extensible a otras realidades, como la mexicana, donde la ausencia de normas
para el ejercicio profesional no representa un impedimento para ejercer tales funciones, pero no
por ello se debe ignorar en esas y otras realidades el perfil profesional del administrador de
organizaciones deportivas; bajo los lineamientos del área de administración de personal.
Habilidades y Competencias necesarias que requiere el Administrador Deportivo
De esta manera, partiendo de lo anteriormente argumentado y manteniendo la postura
adoptada en este texto, en donde la definición de las competencias y habilidades laborales se
alcanzará directamente en la misma proporción en que el análisis de puestos se diseñe lo más
racionalmente posible en relación a estos dos aspectos, conviene preguntarse ¿cuáles son las
habilidades y las competencias necesarias que requiere el administrador para realizar una
ejecución administrativa de calidad, con eficiencia y eficacia en el ente deportivo?
Antes de hablar de éstas habría que definir qué se entiende por habilidades y
competencias desde el ámbito laboral y organizacional. En la literatura existe una amplia y
variada cantidad de definiciones sobre habilidades y competencias; sin embargo, a continuación,
se presentan conceptos desde las perspectivas que se vienen considerando en este trabajo. Se
inicia el análisis a partir de una definición sencilla, que es la que se puede extraer de las ideas De
Vargas et al. (2005); Soto (2022); Whetten (2004); y Zarazúa (2022).
La habilidad es la capacidad de un individuo para desempeñar correctamente con
eficiencia y eficacia una tarea o actividad determinada. Se trata de una forma de aptitud
específica que se demuestra frente a una actividad puntual, que puede ser de tipo físico en una
acción motriz, intelectual en una acción cognitiva, mental y psicológica en una acción de actitud
proactiva. Se suele llamar hábiles a las personas que poseen facilidad para desempeñarse en un
área o tarea específica. Normalmente, esta facilidad para Whetten (2004), se entiende como un
talento innato natural, aunque también puede ser aprendido o perfeccionado mediante la práctica,
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que tienen relación con un conocimiento técnico y con un ejercicio pleno de la personalidad. Para
Zarazúa (2022), en el ámbito laboral - organizacional ésta se expresa como la aptitud innata,
talento, destreza o capacidad que ostenta una persona para llevar a cabo una determinada
actividad, trabajo u oficio mediante una acción motriz, intelectual, mental y psicológica con
efectividad, eficiencia y eficacia para el logro de los objetivos individuales y organizacionales.
Por su parte, como lo señalan De Vargas et al. (2005), las competencias en general se
entienden como aprendizajes, resultado de la totalidad de experiencias educativas formales e
informales; que la persona manifiesta en multiplicidad de situaciones y escenarios como parte de
su formación que se manifiesta en su comportamiento; son capacidades generales que se
desarrollan como parte del proceso de madurez, a partir del potencial humano para el aprendizaje,
y ante los retos que las diferentes etapas de la vida le plantean a la persona; representan una
capacidad para llevar a cabo multiplicidad de tareas en una forma que es considerada como
efectiva o apropiada. Aplicadas al ámbito organizacional, concretamente al laboral Zarazúa
(2022), las entiende como el conjunto de conocimientos, capacidades y actitudes que, empleadas
o demostradas en situaciones del ámbito productivo, se traducen en resultados efectivos que
contribuyen al logro de los objetivos de la organización. En otras palabras, para el autor citado la
competencia laboral es la capacidad que una persona posee para desempeñar una función
productiva en escenarios laborales usando diferentes recursos bajo ciertas condiciones, que
aseguran la calidad y efectividad en el logro de los resultados.
Ahora bien, en el marco de las argumentaciones del presente texto y con el fin de
contribuir en la definición de los ejes que orienten las habilidades y las competencias definidas en
un adecuado análisis de puesto que contribuyen a una mayor y mejor administración en las
organizaciones deportivas, se propone establecer de acuerdo a Whetten (2004), los diferentes
tipos de habilidades; y de competencias en los requerimientos necesarios en opinión de Soto
(2022), para definir este perfil profesional.
En el espacio laboral - organizacional, la condición de habilidad se suele dividir en dos
tipos: las habilidades laborales, consideradas también como duras, representan el saber hacer, y
las habilidades sociales, entendidas como blandas, reflejan el saber ser. Mientras que las
habilidades laborales son esas capacidades que tiene la persona, como profesional, en la
realización de sus funciones; las habilidades sociales tienen más que ver con su forma de ser.
Ambas son relevantes para crear un buen clima de trabajo que aumente el buen desempeño
laboral y organizacional de los colaboradores. Se caracterizan de acuerdo a Whetten (2004), de la
siguiente manera:
- Las habilidades blandas, son capacidades que tienen que ver con las cualidades y rasgos de la
personalidad. Este tipo de habilidades permiten desenvolverse de manera inter e intrapersonal
en el trabajo. Entre las más significativas se encuentran: trabajo en equipo, liderazgo,
pensamiento crítico, inteligencia emocional, gestión del tiempo, manejo positivo del estrés,
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resolución de problemas, adaptabilidad, creatividad e innovación, interacción con los otros,
negociación, empatía, comunicación asertiva.
- Las habilidades duras, son las capacidades técnicas que se adquieren a través del aprendizaje
y se enfocan en un ramo profesional específico. Estas habilidades generalmente se emplean
de acuerdo con el sector profesional, por ejemplo, en el caso del administrador, las más
importantes son: manejo de uno o más idiomas, gestión del talento, gestión de proyectos,
análisis de datos, manejo de tecnologías de la información, manejo de redes sociales, criterios
investigativos, acciones autodidactas.
Respecto a las competencias que representan el saber, y teniendo a Soto (2022), como
referencia organizacional, con sus respectivas adecuaciones al ámbito de las entidades deportivas,
se divide a éstas en las siguientes categorías:
- Competencias conceptuales: son aquellas que le permiten desarrollar aptitudes para
identificar, interpretar, aplicar y evaluar conceptos que le proporcionen una base sólida sobre
el origen y evolución del pensamiento administrativo dirigido a enfoques y modelos
organizacionales, entorno organizacional, indicadores económicos, cultura organizacional,
medio ambiente, racionalidad económica, micro y macro economía, globalización,
tecnología, factor humano, calidad, competitividad, creatividad, aprendizaje, innovación,
participación, toma de decisiones, transparencia, equidad de género, responsabilidad social,
gobernanza, así como aptitudes para generar la evaluación, transformación y mejora
administrativa.
- Competencias metodológicas: son aquellas que fortalecen el método científico y de diferentes
técnicas y herramientas para el estudio y análisis de problemas sociales, económicos y
humanos, que a la vez favorezcan el conocimiento y aplicación de procesos participativos de
diagnóstico, planeación y mejora organizacional, así como la adquisición de aptitudes para la
evaluación, el replanteamiento, la formulación y la aplicación de programas de mejora
continua, calidad y reconversión de las organizaciones.
- Competencias técnicas organizacionales. son aquellas que proporcionan los conocimientos
para el dominio y la aplicación de la técnica en las diversas áreas: de administración de
personal, mercadológica, contable y financiera, de producción, de ventas, deportiva, derecho
administrativo y laboral, proyectos de inversión, así como los métodos y las herramientas
necesarias para la intervención y ejecución directiva.
- Competencias técnicas deportivas: son aquellas que proporcionan los fundamentos
científicos que sustentan teórica y metodológicamente el proceso pedagógico de enseñanza -
aprendizaje relacionado con los procedimientos de activación, educación física y práctica
deportiva en sus diferentes niveles y orientaciones, en particular aquellos relacionados con la
planificación, la organización, la dirección, el control y la evaluación de dichas actividades,
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así como el conocimiento y dominio de los elementos básicos para la detección y desarrollo
de talentos deportivos.
- Competencias técnicas complementarias a la práctica deportiva: agrupa a aquellas que forman
parte de la metodología del deporte, expresadas en las diferentes disciplinas aplicadas a este
proceso, como la medicina, la psicología, la nutrición, la terapia física, la pedagogía.
- Competencias sociales. Aquellas que desarrollan la capacidad para el análisis colectivo y la
interacción social, tanto al interior como al exterior de la organización, para lograr una buena
relación, integración y desarrollo con el entorno, las personas, el gobierno y demás
organizaciones de cualquier tipo, expresadas en la ética, la transparencia, la responsabilidad
social y el desarrollo sustentable.
- Competencias para la investigación y el desarrollo intelectual: aquellas que le generan hábitos
para el estudio, el interés por el autodidactismo, así como el deseo de superación y la
búsqueda de nuevas ideas, mediante la revaloración de la función de investigación, el
aprendizaje y la creatividad.
A partir de las consideraciones propuestas, en relación a las competencias y habilidades
laborales que se requieren en los puestos directivos de las organizaciones deportivas mexicanas,
el administrador deportivo mexicano debe poseer las habilidades tanto blandas como duras
descritas en párrafos anteriores, así como competencias conceptuales en el manejo de teorías,
métodos y conceptos propios de la disciplina administrativa; metodológicas enfocadas a los
procesos de estudio y análisis para evaluar, planear y guiar los diferentes procesos hacia el logro
de objetivos; técnicas organizacionales dirigidas a áreas y departamentos específicos de la
organización; técnicas deportivas que se relacionen al proceso teórico y metodológico de la
práctica deportiva; técnicas complementarias que contribuyan a la formación y desarrollo
deportivo integral; sociales que proporcionen la interacción al interior y exterior de la
organización; y aquellas competencias para el desarrollo intelectual, creativo, de aprendizaje e
investigación; todas ellas dirigidas a lograr un buen clima de trabajo y aumentar el buen
desempeño laboral.
Así, las organizaciones deportivas mexicanas deben dirigir sus esfuerzos hacia estos
perfiles profesionales para que pueden avanzar hacia la selección de administradores que
respondan a las expectativas de la sociedad, la economía y las organizaciones mismas que
requiere la práctica deportiva del país, así como cerrar la brecha entre el directivo que están
gestionando actualmente los entes encargados de la formación profesional, como lo son las
universidades y lo que demanda el entorno. De tal manera que, dado el contexto que se vive,
donde los perfiles no corresponden a los requerimientos, sólo a través del replanteamiento de los
planes de estudio en los entes universitarios cuyo enfoque debe ser más interdisciplinario o el
establecimiento de procesos de capacitación bien fundamentados, se puede acercar a ellos, pues
tanto administradores con el perfil definido a lo largo de los años en aula como en campo, y
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aquellos que ajenos al ámbito administrativo, adquieren estos saberes mediante la capacitación y
el adiestramiento, pueden contribuir a la mejora organizacional.
El contar con el perfil adecuado, teóricamente supone un mayor y mejor desempeño
organizacional pues un líder preparado profesional, técnica y humanamente realiza las
actividades con criterios racionales, coherentes y sustentados en el conocimiento, concretamente
de la disciplina administrativa que le permite entender de estructuras y procesos tendientes al
manejo de diversos recursos, donde ya no se puede permitir el dispendio de los mismos, pues
estos no son infinitos.
El administrador deportivo como elemento transformador
Como ya se ha mencionado, hoy más que nunca, la efectividad, eficiencia, eficacia y
éxito de una organización deportiva, particularmente en el caso mexicano, se encuentra en
función de que el factor humano que la conforma logre trabajar en forma conjunta y coordinada
para alcanzar objetivos comunes; y esto depende, cada vez más, tal como lo señalan Font et al.
(2022), de la capacidad de quienes ejercen la función administrativa; para los autores citados, los
administradores, sin importar el nivel jerárquico en el que se encuentren, pero contando con el
grado de especialidad de las tareas que realicen, son los responsables de generar acciones que
permitan a los individuos realizar contribuciones potenciales al cumplimiento de los objetivos
grupales y organizacionales, tanto a niveles micro como macro administrativos.
Los avances logrados en los diferentes campos del quehacer humano por si solos no
generarían efectos en el mejoramiento de las organizaciones deportivas en México; es preciso que
la administración que se utiliza en estas cuente con modelos, herramientas, técnicas y sobretodo
administradores que permitan la correcta aplicación y coordinación de los esfuerzos grupales al
logro de objetivos.
La función de los administradores, producto de sus competencias y habilidades, en las
organizaciones deportivas reside en plantear los objetivos organizacionales y transformarlos en
acciones a través de las funciones administrativas básicas de la planeación, organización,
dirección, control y evaluación de los esfuerzos efectuados en todas las áreas y niveles de la
organización, con el propósito de lograr en forma efectiva, eficiente y eficaz los objetivos
propuestos. Las actividades de los administradores, para propiciar una transformación y mejora,
no se limitan a planear y lograr los objetivos, sino también al diseño y establecimiento de un
ambiente interno que posibilite el desempeño organizacional esperado, así como a tareas que le
permitan comprender y sensibilizarse ante los elementos del medio externo que afectan las
diferentes áreas de gestión y operación.
Cualquier organización deportiva requiere de planear objetivos, coordinación de múltiples
acciones para lograrlos, dirección y coordinación de personas y tareas, toma de decisiones,
obtención y asignación de recursos; acciones todas ellas complejas que deben realizarse de forma
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armónica, que implican, además, la participación de diferentes colaboradores que realicen
funciones encaminadas hacia áreas distintas y actividades específicas. El administrador no es el
ejecutor, sino el responsable de coordinar el trabajo de otros, lo que implica que ha de
relacionarse con diferentes tipos de personas, las cuales deben ser encausadas a objetivos
comunes.
Asimismo, para lograr una transformación y mejora, requiere prestar atención tanto a los
acontecimientos pasados como a los presentes, y tratar de visualizar los futuros posibles, al ser
responsable de la dirección de otros que siguen sus órdenes y guías; tiene que tratar con eventos
internos y externos que afectan la operación y efectividad organizacional tal como lo expresan
Font et al. (2022), por lo que se puede afirmar bajo las ideas de estos autores que los desafíos del
medio ambiente reclaman al administrador como un agente de cambio, transformación y mejora
de las organizaciones deportivas a las que debe de conducir por nuevos rumbos. Debe ser un
agente educador y forjador de la cultura administrativa, ya que, con sus saberes expresados en sus
competencias y habilidades puede modificar el comportamiento y las actitudes de las personas
que colaboran con él, y con este estilo de administrar, crear, modificar y consolidar la
administración idónea en las entidades deportivas.
Al reconocer las competencias y las habilidades necesarias que debe cubrir un
administrador para ser capaz y competitivo en el desempeño gerencial y/o directivo y transformar
las gestiones en trabajos multidimensionales, se genera la posibilidad de agregar valor al puesto;
y a la organización poder obtener mejores y mayores resultados administrativos. Sólo así se
podrá hablar de una trasformación y mejora organizacional.
Con la exposición de este análisis se pretende aportar a la reflexión sobre el perfil del
profesional del administrador de organizaciones deportivas en México, desde la óptica
administrativa, en particular enunciar las habilidades y competencias que debe poseer para liderar
la evaluación, transformación y mejora de la entidad deportiva tradicional a un desempeño
organizacional racional, acorde a los requerimientos de un futuro próximo donde empieza a
predominar una cuarta revolución industrial organizacional, donde el conocimiento junto al
desarrollo tecnológico juegan un papel trascendental, haciendo partícipe de esta reflexión a otros
contextos.
Conclusión
Al realizar En el mundo globalizado de hoy resulta conveniente para las
organizaciones deportivas mexicanas convencerse de que contar con un administrador dotado de
las competencias y habilidades tanto administrativas como las relativas a la activación, educación
física y práctica deportiva y recreativa, es una necesidad ineludible para adaptarse a los desafíos y
condiciones de la economía y la competitividad actual, lo cual implica dejar de ver este proceso
como una tarea secundaria y aislada, y transformar al perfil profesional de este actor principal en
Competencias y habilidades laborales del administrador de las organizaciones deportivas
mexicanas
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una función estratégica, sistemática y permanente, generadora de ventajas competitivas para la
organización, pues la transformación y la mejora y con ello el carácter evolutivo de las mismas,
que puede aportar este perfil profesional debe ser considerada como una propuesta de solución a
la problemática de contar con perfiles no propios a la administración. Asimismo se requiere
replantear el rol de los diversos actores que participan de la dinámica de la gerencia deportiva,
entre ellos los educadores físicos y entrenadores, quienes en la práctica suelen ejercer funciones
directivas, por lo que los formadores de los cuadros profesionales que se necesitan en dichas
entidades, deben evaluar y mejorar sus propuestas académicas y dotarles de las competencias y
habilidades necesarias para realizar una buena administración para que respondan de manera
eficaz a las necesidades del entorno organizacional deportivo, a partir de sus funciones de
liderazgo que ejercen en su desempeño laboral en diversas organizaciones.
Los administradores son los responsables de identificar, diseñar, desarrollar, implementar
y retroalimentar continuamente la adopción y adaptación de las técnicas administrativas para
generar cambios y mejoras positivas en las estructuras y procesos de las entidades deportivas.
El área de administración de personal es la encargada de proveer personal a todas las
áreas de la organización y a todos los niveles, y en caso de no poseer el perfil, dotarles de la
capacitación correspondiente para que tengan las competencias y desarrollen las habilidades
necesarias para realizar una buena gestión y operación. Para lograr esto, es necesario que la
técnica de análisis de puesto se elabore y diseñe bajo un enfoque específico de acorde al puesto
gerencial, ya sea para seleccionar o adiestrar al administrador.
El contar con un perfil profesional basado en lo que la administración aporta al fenómeno
deportivo desde la posición gerencial, le permite al administrador contar con una serie de
opciones que le posibilitan gestionar y operar tanto a las organizaciones del deporte en la
industria del entretenimiento, como aquellas del considerado deporte para todos, tanto en el
sector público, como el privado y social, así como lograr una transformación y mejora en todas
las áreas y niveles que lo requieran para lograr la optimización de las mismas.
Sin embargo, el proceso de adaptación a las condiciones del entorno ha sido más lento de
lo que demanda el vertiginoso ritmo de los desafíos económicos, tecnológicos y organizacionales.
En este sentido, la selección adecuada con las competencias y habilidades correctas establecidas
en el perfil de puesto expuesto a lo largo del documento, se ha constituido en una tarea pendiente
del proceso de selección del administrador. La cual debe ser atendida lo más pronto posible, pues
de no hacerlo se estará perpetuando el círculo vicioso tan conocido en la mayoría de las
organizaciones deportivas mexicanas de contar con perfiles no aptos que determinan una mala
administración y con ello el fracaso deportivo, económico y social de las mismas.
Aguilera, A.
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EL autor
Lic. MSc. Alberto Rafael Aguilera Rivera
Maestro en Ciencias del Deporte y Alto Rendimiento por la Universidad del Futbol y Ciencias
del Deporte. Pachuca. México. Licenciado en Administración por la Universidad Autónoma
Metropolitana. Azcapotzalco. CDMX. Director Técnico de Futbol por la Federación Mexicana de
Futbol. Investigador independiente. Experiencia laboral en formación de futbol infantil y juvenil
(futbol base). Emprendimiento en asesoría y consultoría en Administración de Organizaciones
Deportivas.
